Yo te grito, me seguis?

14 de junio de 2011

sobre Juana y Emilia.

Emilia y Juana fueron amigas desde que tienen memoria, Emilia creció, Juana también, Emilia comenzó a hacer cosas nuevas y raras para Juana, Juana no quería seguir los pasos torcidos de Emilia, como Juana no quería estar sola ya que no tenía otros amigos, decidió seguir a Emilia, no le quedaba otra, Emilia hacia cosas diferentes y estúpidas, era eso… original, era de las malas, Juana estaba cansada de ser siempre la misma monótona, las dos crecieron y se separaron, Emilia vivió cinco años de fiesta y aprendió de sus errores, despertando en dos camas diferentes por fin de semana, destrozando tarjetas de crédito ajenas, corriendo desnuda por anda a saber donde, bañándose en la oscuridad, comiendo mierda, Juana descubrió tarde lo ‘genial y divertido’ que era ser como Emilia, ser de las chicas ‘malas y torcidas’, Emilia siguió con sus estudios siendo ella misma, Juana, en cambio no pudo salir de esas noches de bailes sobre la mesa, de las noches de brillo con luces, de flamencos rosados, con fotografías en internet, -Estoy jodida, jodidamente perdida! Se repetía. Emilia se olvido de Juana, a Juana la tuvieron que internar por consumo de drogas y alcohol y sus padres la olvidaron, Emilia se recibió, Juana vive en un centro de rehabilitación de lunes a viernes vomitando y recordando todas las noches a Emilia.

Pero estando cada vez más segura de que fue lo máximo. –Gracias Emilia.

¿Who the hell cares?

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