Yo te grito, me seguis?

15 de abril de 2011

Música, pienso en la anatomia de los unicornios. Dia nublado, café caliente, buena película, sillones, soledad.
Aburrida, pongo el disco de vinilo en el reproductor. El cielo se cierra, mirándome como diciéndome cariño, esto está mal, muy mal.  Exagerados colores pintan mi cerebro… las melodías se tatúan en las blancas paredes de mi departamento,  aureolas, aros, círculos, triángulos, formas geométricas eternas de luces me rodean, los colores infinitos de ellas me marean, me dan miedo, me llenan de inseguridad, me hacen llorar… descolocada, corro desesperada hasta la cocina, buscando un cuchillo para defenderme.
Algo toca mi puerta, una luz se ver por la cerradura, una luz súper brillante y cegadora, como la de mis sueños, como esa luz que solo se ve allá arriba, en las nubes. Mientras seco las lagrimas que recorren mis mejillas me doy cuenta ingenuamente, de que estas tienen los colores del arcoíris, en ese momento no me pregunté porque eran de esa forma,  mi cerebro y mi cuerpo estaban ocupados en la puerta, o la curiosidad que siento me está lastimando o el cuchillo se está clavando torpemente en mi mano… que dolor.
Los golpes en mi puerta no terminaban, cuando mis manos se llenaron de valor, abrí la puerta precipitadamente me puse en posición de ataque, como había visto en las películas de mi abuelo.
Anonadada, angustiada, alegre, sorprendida, y millones de sentimientos más, no puedo creer lo que estoy viendo, un unicornio blanco, con un gran cuerno gris en su frente, con una cola hermosa de los colores soñados, mis colores favoritos. El bellísimo ser de cuentos me mira, al cabo de unos segundos, me doy cuenta de que su respiración es entrecortada, algo asi como desesperada, su mirada es nula, sus ojos violetas no tienen movimiento, sus pupilas están dormidas, las venas de sus patas están notablemente inchadas, tengo miedo. No comprendiendo lo que le pasa, con ternura y mucha confianza me acerco a él acariciándolo en el lomo, mala idea. Sus dientes malvados, amarillos y filosos se lanzan sobre mi mano, contándome mas de dos dedos, mis sentidos se bloquean de tanto dolor, indescriptible dolor, me voy caminando, casi sin poder moverme, la sangre recorre toda mi ropa, me siento horrible, intento gritar, pero mi boca esta llena de saliva de caballo sabor frambuesa, el maldito unicornio se abalanza sobre mi, dejando brillantina en su camino, hacemos fuerza, es una lucha de vida o muerte, el unicornio muerde mi cuello, me duele, creo que voy a desmayarme del gran dolor, no puedo pedir ayuda, la jalea de frambuesa me atraganta,  sin nada que hacer, me desvanezco de dolor…
Estoy tirada en mi cocina, mi departamento es un calvario, me levanto sin dolor alguno, al caminar siento el ruido de un cascabel, de un gracioso cascabel y el molesto ruido de algunas herraduras,  me miro en el gran espejo de mi habitación, que mierda! Soy un unicornio!  Tengo un cuerno rosado, mi pelaje es de color celeste, mi cola es de arcoíris, mi saliva es de jalea, mis ojos están perdidos, y siento sed de humanos, mi familia me busca, incontrolablemente los ataco, también se convierten, como si esto fuera un sueño,  como si fuera un deseo cumplido, como si fuera un virus zombie, la era de los unicornios acaba de empezar…



No hay comentarios:

Publicar un comentario