Yo te grito, me seguis?

14 de mayo de 2011

Mientras los soles bajan.


Mientras las soledades lamen dulcemente tu frente y van hacia todo tu frio cuerpo con su cálida y espesa  saliva, las voces afinadas te susurran que ya es muy tarde que no existe nada más que pueda salvarte, sonríen burlándote y te seducen con sus bellos movimientos y sonidos… decidida a saltar a lo más profundo de la sangrienta oscuridad, tus pies sangran por el filo del delgado precipicio donde estas, tus pensamientos y emociones son nulos. Las voces y las soledades dolorosas siguen ahí, los ruidos débiles  de tu corazón te dicen que retrocedas, que estas dormida, que cuando saltes, después de un largo tiempo, alguien te va a recordar pasajeramente y los pensamientos van a bajar a cuidarte unas horas. Las olas golpean fuerte contra la cornisa allá en el fondo, donde realmente perteneces o eso creo... tu vista se nubla tus manos se elevan y los violines comienzan a sangrar, los abrazos bailan alrededor tuyo y de a poco te llevan hasta la cortante orilla, entrecortando la débil respiración y calentando tu suave piel. Algo te habla y te grita para que ya no sigas corriendo, no soportas y tu mente queda en blanco, las lagrimas rojas mojan tus mejillas, tus manos y tus piernas ya no están con vos, la puerta se cierra, miras hacia arriba y a tu alrededor, después de unas largas horas y gracias a tu débil vista, te das cuenta de que ya no vas a poder despertar, por lo menos no allá arriba, en la luz... 

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